domingo, 27 de septiembre de 2015

Veterinario El Restón . Tratamiento de las conductas compulsivas en perros y gatos

Desde Clínica Veterinaria El Restón queremos hablarles acerca de las conductas compulsivas en perros y gatos. Este problema de comportamiento cuenta con pronóstico reservado y su adecuado enfoque terapéutico puede contribuir a disminuir la frecuencia e intensidad de aparición de los síntomas.

Las conductas compulsivas son aquellas conductas anormales que se realizan de forma repetitiva, invariable y sin función aparente. Estas conductas proceden de otros patrones de comportamiento (acicalamiento, locomoción, alimentación, caza, agresividad) pero se manifiestan de forma exagerada, fuera de contexto e interfieren con la vida normal del animal.

Durante la manifestación de las conductas compulsivas, el animal puede llegar a causarse lesiones y automutilaciones, lo que podría empeorar el problema.

Existen varios comportamientos observados en los perros y en los gatos que comparten estas características, y que podrían clasificarse como conductas compulsivas:

• El síndrome de hiperestesia felina es un comportamiento complejo. El animal tiene una conducta frenética, con carreras súbitas y espasmos de la musculatura cutánea dorsal. Puede o no mostrarse agresivo y el estímulo desencadenante suele ser el contacto físico o las caricias.
• La alopecia psicógena forma parte de un grupo de enfermedades que afectan a la piel causadas por una conducta de acicalamiento excesivo. La forma de acicalamiento que normalmente está alterada es de tipo oral, y suele afectar sobre todo al tercio posterior del abdomen y a la cara medial de las extremidades posteriores.

Las conductas compulsivas pueden aparecer por primera vez a cualquier edad, y son igual de frecuentes en machos y en hembras.

Se asocian a menudo a factores ambientales y a situaciones que generan ansiedad o estrés:

Conflicto: hace referencia a una situación en la que un animal tiene dos motivaciones muy intensas a la vez totalmente incompatibles una con otra. Algunos animales en estas situaciones terminan por realizar una conducta que no está relacionada con ninguna de las motivaciones principales, y que aparece totalmente fuera de contexto como, por ejemplo, conductas de acicalamiento. Estas son las conductas de desplazamiento o también llamadas conductas en vacío y, según algunos autores, si aparecen muy frecuentemente durante mucho tiempo pueden dar lugar a conductas compulsivas.
Frustración reiterada o crónica: se refiere a situaciones en las que el animal no puede realizar una conducta por la que tiene una alta motivación. Esto puede ocurrir en situaciones de aislamiento prolongado y mantenimiento en ambientes pobres en estímulos. Existen evidencias de que ciertos comportamientos como la coprofagia, el acicalamiento excesivo y otras conductas estereotipadas son típicamente expresadas bajo condiciones de baja estimulación mental (por ejemplo los animales encerrados durante mucho tiempo o que permanecen solos en el jardín 24 horas al día). Las condiciones de vida de los refugios caninos pueden considerarse análogas a las de animales salvajes viviendo en cautiverio. En este sentido, se ha observado una alta incidencia de coprofagia y acicalamiento excesivo en perros de refugio albergados en condiciones de aislamiento social y espacios reducidos.

En ocasiones las conductas compulsivas suelen estar reforzadas involuntariamente por el propietario. Si el propietario sólo presta atención al perro cuando realiza esta conducta, aunque sea para interrumpirla, la conducta puede tender a repetirse por las consecuencias obtenidas por la misma.

El diagnóstico de las conductas compulsivas se basa en la observación de la conducta, una anamnesis etológica profunda y en la exclusión de una causa orgánica.

El plan de tratamiento consiste en:

• Terapia farmacológica.
• Modificación del ambiente (eliminar fuente de conflicto/estrés/frustración, aumento de la estimulación mental, rutinas de paseos, ejercicio, alimentación, obediencia).
• Corrección del manejo del propietario (evitar castigo, refuerzo involuntario, manejo) Es muy importante llegar a un diagnóstico definitivo para poder implementar el plan de tratamiento adecuado.

Se trata de un problema de comportamiento con pronóstico reservado, aunque con un tratamiento adecuado en la mayoría de los casos debería reducirse considerablemente el problema en frecuencia e intensidad.



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